Entre la arena, asomaron unas lágrimas perdidas: buscaban al niño que las lloró cuando las olas del mar derribaron su castillo.
Microrrelatos inolvidables
2º PREMIO EN EL II CONCURSO BÚCARO
Mi microrrelato "Predicción" ha merecido el 2º Premio en el II Concurso Búcaro, detrás de "Vida amorosa de una palabra" del conocido Daniel Sánchez Bonet al que doy la enhorabuena.
Fallo aquí.
Fallo aquí.

PREDICCIÓN
Regresé a casa y ya en el portal noté que la luz era más gris que últimamente. Accedí al interior y en el rellano, las paredes ocres mostraban amplias grietas a punto de resquebrajarse. Cuando abrí la puerta, un olor amaderado inundó mis pulmones. Y en el suelo, un manto de besos marchitados, me marcaba el camino directo hacia nuestro dormitorio. Tus armarios vacíos, la cama hecha y los cuadros de fotos, sin ellas, me anunciaron que este invierno haría mucho frío.
Pesadillas
El pequeño robot Omega 23, teme que se vuelvan a repetir los episodios de las últimas noches, cuando a mitad de su descanso y durante el proceso de recarga de baterías, empieza a sentir espasmos electromecánicos y cortocircuitos en su sistema eléctrico central.
Aunque borroso, recuerda de manera reiterativa el mismo fotograma: una mano humana aproximándose amenazadora hacia su botón de apagado.
Enroque caritativo
Una tarde de invierno, un mendigo espera la caridad de la gente. Algunos, al pasar a su lado, le miran con pena, otros ni se dan cuenta de su presencia, absortos en sus asuntos.
La misma tarde, un ejecutivo, se detiene frente al mendigo. Apoya en el suelo su maletín y extrae un billete de su cartera.
–“Para que se vaya a comer un bocadillo en el bar de la esquina”.
Y, abrochándose los botones de la gabardina, se arrodilla, sosteniendo la cajita de monedas.
La misma tarde, un ejecutivo, se detiene frente al mendigo. Apoya en el suelo su maletín y extrae un billete de su cartera.
–“Para que se vaya a comer un bocadillo en el bar de la esquina”.
Y, abrochándose los botones de la gabardina, se arrodilla, sosteniendo la cajita de monedas.
Micro seleccionado en el I Concurso de Microrrelatos "Pepe Ortuño" 2011
Hipocresía maldita
Suzanne, aprovechando la excitación de su cliente, le ató las manos al cabecero de forja de la mugrienta cama. Sin vacilar y contoneando sus caderas, extrajo una pistola de su bolso y le disparó a bocajarro para no fallar. Se había propuesto terminar con el mundo del que le era imposible escapar.
Dejando atrás el tercer cadáver, que bien podía ser el de un banquero, un fontanero, un profesor, un padre de familia, un hijo, un hermano… salió de aquella pensión camino de su cuarta víctima. La noche no había hecho más que empezar.
Micro seleccionado en el I Concurso de Microrrelatos "Pepe Ortuño" 2011
Cantarera

Hace unos meses que el río se secó.
Ella, sigue, como si nada.
Y aunque ya no trae agua, sus cántaros rebosan esperanza cada amanecer.
Me acuerdo (Parte IV)
En el programa de la Cadena Ser, "La Hora de Millás", desde hace ya unas cuantos viernes, se leen "Me acuerdos" y el pasado 8 de abril le tocó el turno a uno mío.
Me acuerdo de la primera lavadora que tuvimos en casa y de cómo mi hermano mediano y yo, nos sentábamos en el suelo para ver girar y girar el tambor con nuestro hermano pequeño dentro. Lo mejor llegaba con el centrifugado.
Si quieren oír los "Me acuerdos", al final del programa, alrededor del minuto 42 y 52 segundos:
http://www.cadenaser.com/cultura/audios/hora-millas-mar-mesa-04-04-2011/csrcsrpor/20110408csrcsrcul_14/Aes/
http://www.cadenaser.com/cultura/audios/hora-millas-mar-mesa-04-04-2011/csrcsrpor/20110408csrcsrcul_14/Aes/
Cuestión de confianza
Ella sabrá lo que hace, me repito una y otra vez, confiando en mi mujer. Si se ha montado en el coche acelerando a toda pastilla, si me ha dejado desnudo y con las manos atadas a los barrotes del cabecero de forja de la cama y si ha rociado todo el dormitorio con gasolina será por una buena razón. Seguro que sabrá lo que hace, me repito con los ojos bien cerrados, la piel de gallina y los dientes castañeteando sin parar.
Cuenta 140 Tema: La sombra
Era un amor imposible. Los dos, casados. Siempre manteniendo las distancias. Pero a nuestras espaldas, nuestras sombras hacían manitas.
Se cerró la puerta y la sombra estuvo demasiado lenta. Se quedó atrapada entre dos mundos.

Ambos micros, finalistas en Cuenta 140, un desafío semanal conducido por el escritor Montero Glez
Se cerró la puerta y la sombra estuvo demasiado lenta. Se quedó atrapada entre dos mundos.

Ambos micros, finalistas en Cuenta 140, un desafío semanal conducido por el escritor Montero Glez
Desconocidos
Totalmente enojado mi padre abre la puerta. Se le caen las llaves y al recogerlas, casi lo hace él también. Viene del bar, de pasar la tarde jugando a las cartas. Desde hace unos meses no tiene nada más que hacer.
Sin levantar la cabeza, se sienta en una silla a esperar que mi madre le sirva la cena.
Yo me siento a su lado, tembloroso. Nos han entregado las notas y he cateado matemáticas e historia.
En la televisión, Casillas recoge la copa de campeones, y ni aún así somos capaces de levantar la cabeza.
Pero, algunos dicen, que España va bien.
Sin levantar la cabeza, se sienta en una silla a esperar que mi madre le sirva la cena.
Yo me siento a su lado, tembloroso. Nos han entregado las notas y he cateado matemáticas e historia.
En la televisión, Casillas recoge la copa de campeones, y ni aún así somos capaces de levantar la cabeza.
Pero, algunos dicen, que España va bien.
Me acuerdo (Parte III)
Me acuerdo de mirar a través de la mirilla en el baño de las chicas. Y de las collejas que recibíamos cuando nos pillaban. Ayer, en la residencia, volví a las andadas. De momento, no me han pillado.
Me acuerdo de mis vacaciones en la playa, de los castillos de arena, de las olas, de cómo una de ellas se me llevó una chancla. Todos los años regreso y espero a que el mar me la devuelva.
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