Mi editor y yo acordamos realizar algún retoque en la nueva novela. En principio, iban a ser pequeñas correcciones ortográficas y alguna modificación estructural sin importancia.
El día de la presentación, amanecí con un puñal clavado en la espalda, presagio de lo acontecido. Ni el título era el mío.
El día de la presentación, amanecí con un puñal clavado en la espalda, presagio de lo acontecido. Ni el título era el mío.
13 ¿Comments o No Comments?:
Ufff, tener editores para esto jaja
genial Indio
un beso
Me has aberto los ojos. El día que decida (me dejen/pueda) publicar, pediré al editor certificado de buena conducta ja ja
Muy bueno
Un abrazo
Un editor puede ser más peligroso que una mujer despechada,
o que una trompada de enano...
Me ha encantado, suscribo micro y comentario.
Abrazo
SIL
muy bueno IndIO. sería una derivada de 'traduttore traditore' pero con el editor
Una penita que no ganara la justa, lo rozaste con los dedos, lo pusiste muy, muy difícil. Un beso.
Y es que hasta para pegar puñaladas hay que tener arte...
Besicos
Warning sign
Muy bueno
Indio, los editores son unos ogros con fístulas y varices que espero que te recorten poco los micros.
Blogsaludos
Así es el mundo editorial, demos gracias a que para publicar en los blogs no hagan falta editores.
Un abrazo
y todavía pensaría que había que darle las gracias. Ainssss Qué bien contado con poquitas palabras
Saludillos
Bueno, el relato me gustó. Con editores no trato, así que no opino.
Más negro no podía ser el destino del escritor.
Besos madrugadores.
Jeje, sí, muy acorde a la definición de editor; es más, podría dar origen a una nueva acepción ;)
Saludos.
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