Por ellas me trasladé de una ciudad de interior a otra costera, aprendí a nadar, me hice marinero, fui capaz de pasar largas noches acostado en inhóspitos acantilados esperando ser rescatado y, desgraciadamente, acabo de inundar mis pulmones de esta agua salada que me impide respirar.
EXPOSICIÓN DE PINTURA DE MARIBEL MORATILLA EN CÁLAMO
Hace 9 horas
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¿Seguro que desgraciadamente? A mi me da que lo ibas buscando.
Saludos
Lo que prueba que, no todas las veces tenemos que ir en pos de cualquier sueño. A veces, es mejor dar el brazo a torcer y cambiar uno por otro.
Saludos
Unos las llaman sirenas, otros más becquérianos las llaman ojos verdes... pero todas nos llevan al mismo lugar. Sin embargo, me faltó algo en tu texto, debido a lo machacado del tema.
Un abrazo.
Perseguiste tu sueño, fue tu elección. Peor hubiera sido no haberlo intentado.
Besos
Ya las conocerá, a las tales sirenas!; estoy de acuerdo con Víctor, aunque lo que me da un poco de vergüenza es no poder precisar el comentario, si fuera comida diría: Falta un tris de sal.
Y no sería alguna mujer disfrazada de sirena?porque los síntomas que tiene el personaje me suena haberlos visto en algún amigo mio medio ahogado de amor o desamor :-)
Si es que el amor es desagradecido...
Besicos
Bueno Indio, creo que es el título, que nos anticipa el relato y nos quita la sorpresa.
Saludos!
A mí lo que me pasa es que me molesta ese "desgraciadamente"... creo que el texto es hermoso, como es hermoso el sueño de encontrar a esa sirena que le cante... sólo le quitaría esa palabra... quizás así, con los pulmones inundados de agua salada, alguna sirena se compadezca y lo rescate...
Me encantan las historias de sirenas...
Indio, no que no sabías es que ya se han extinguido.
Saludos.
No todos tienen la suerte de Ulises, mi estimado amigo.
ABRAZO
SIL
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