Traviesos animales
Cuando Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a la casa de Hansel y Gretel, comprobaron que hasta el árbol de Navidad era de chocolate. Pactaron resistir la tentación para no dejar huellas. Pero no contaron con sus camellos. Las manchas en sus dientes les delataron.
Noche de ilusión
Llegó la noche de Reyes y éstos, montados en sus camellos recorrían las calles, abrigados con sus capas y transportando los juguetes que los niños les habían pedido.
Al llegar a la primera casa, les sorprendió que de entrada no había ni árbol de Navidad, ni zapatos con comida para los camellos ni siquiera niños durmiendo. Pero lo peor es que lo mismo se encontraron en la siguiente y en la siguiente y en todas las que visitaron. Los niños habían desaparecido.
- ¡Melchor! ¡Melchor! ¡Despierta! Estás teniendo una pesadilla. Bebe un poco de agua que dentro de unas horas partiremos hacia Occidente.
¡Ojala!
Mario es un niño de seis añitos, huérfano desde los tres. Estas Navidades está un tanto alterado porque en su clase han ido pregonando que los Reyes son los padres. Él lo niega y se pregunta que si así fuera, quién le dejo los regalos que pedía los últimos años.
La noche del cinco al seis, se ha propuesto no dormir, vigilará el árbol para comprobar si con suerte, sus compañeros están en lo cierto.
Cuando Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a la casa de Hansel y Gretel, comprobaron que hasta el árbol de Navidad era de chocolate. Pactaron resistir la tentación para no dejar huellas. Pero no contaron con sus camellos. Las manchas en sus dientes les delataron.
Noche de ilusión
Llegó la noche de Reyes y éstos, montados en sus camellos recorrían las calles, abrigados con sus capas y transportando los juguetes que los niños les habían pedido.
Al llegar a la primera casa, les sorprendió que de entrada no había ni árbol de Navidad, ni zapatos con comida para los camellos ni siquiera niños durmiendo. Pero lo peor es que lo mismo se encontraron en la siguiente y en la siguiente y en todas las que visitaron. Los niños habían desaparecido.
- ¡Melchor! ¡Melchor! ¡Despierta! Estás teniendo una pesadilla. Bebe un poco de agua que dentro de unas horas partiremos hacia Occidente.
¡Ojala!
Mario es un niño de seis añitos, huérfano desde los tres. Estas Navidades está un tanto alterado porque en su clase han ido pregonando que los Reyes son los padres. Él lo niega y se pregunta que si así fuera, quién le dejo los regalos que pedía los últimos años.
La noche del cinco al seis, se ha propuesto no dormir, vigilará el árbol para comprobar si con suerte, sus compañeros están en lo cierto.
Proposición
Tengo treinta años, no tengo hijos ni marido. Tampoco perro ni mascota alguna. Este año he escrito una carta a los Reyes Magos. Les he dicho que he sido una chica muy mala y que merezco carbón. Pero también les he dejado claro que soy capaz de hacer las delicias de cualquier hombre. Creo que no se olvidarán de pasar un ratito por la dirección que en mayúsculas les he apuntado. La foto, sin ropa, ayudará.
¡Me la pido!
¡Me la pido!
¡Mira esa muñeca papá! La que tiene el pelo largo y liso, negro como el azabache, la nariz respingona y los ojos verdes. Sí, la que lleva falda vaquera y camisa blanca. ¡Me la pido!
¡Y mira esa otra mamá! La rubia de media melena y de ojos azules, con una peca en la mejilla, subida en el taburete. Nos ha dicho hola. ¡También me la pido!
- Hijo mío, me parece bien que te pidas todas, pero tienes treinta y cinco años, mujer e hijos. ¿Para qué quieres otra?
¡Y mira esa otra mamá! La rubia de media melena y de ojos azules, con una peca en la mejilla, subida en el taburete. Nos ha dicho hola. ¡También me la pido!
- Hijo mío, me parece bien que te pidas todas, pero tienes treinta y cinco años, mujer e hijos. ¿Para qué quieres otra?
16 ¿Comments o No Comments?:
Con el primero, me pusiste el turrón (¡de chocolate1) en la boca. Y me gusto, el micro y el turrón.
El resto de micros me han pillado saboreando.
Un saludo fuertote.
Qué derroche, cinco por una sola entrada. Aunque todos son fantásticos, en mi opinión has elegido muy bien el orden: in crescendo.
Feliz año, Indio.
Buena despedida de año, Indio. Me sacaron una sonrisa hasta las orejas.
Abrazos regalados.
Excelente Indio!! El último se descose de bueno. Hace rato que sigo el blog y lo recomiendo. Buen 2011!!
Menuda inspiración que has logrado estas Navidades, David!!!! con los del otro día y estos, hacen un buen ramillete, felicidades. Un abrazo.
Guauuuuu
me han gustado todos,
la Proposición es muy buena jaja
Felices Fiestas
saludos
Buena recopilación navideña, Indio.
Un abrazo.
El primero me ha encantado!!!! Esos camellos glotones... aunque la proposición tampoco está nada mal. Pedazo genio navideño el tuyo!!!
Saludillos
Cierre de lujo.
Sin desperdicio.
¨Proposición¨me dio un ataque de risa de larga duración.
Un gran abrazo.
Lo mejor !! en este año que comienza para vos, y tus seres queridos.
SIL
Debes tener secuestrada a una musa navideña. Cinco de una tacada. Muy divertidos. Siempre buscando el otro lado de las fiestas.
Abrazos.
Unos micros muy divertidos, buena forma de decir hola al 2000, porque estamos en 1999, ¿no?
David estás que te sales. Son buenísimos todos pero todos. Y tocastodos los palos: humor, ironìa, ternura (el de Ojalá me ha provocado ternura),reflexiòn.
Enhorabuena
Hao!
"Ojalá" me emocionó tanto que hasta se me llenaron los ojos de lágrimas...
"con suerte, sus compañeros están en lo cierto"
Gran relato...!
El mejor cierre....!!!
Felicitaciones...!
Un beso
Estupendo, David, unos tanto y otros tampoco. Muy divertidos, magnífico modo de despedir el año.
Un abrazo muy grande, feliz 2011.
Feliz 2011 con mis mejores deseos.
Un abrazo.
muy buenos todos tus relatos. me has hecho reir para empezar el año.
feliz 2011!!!
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