Todo el mundo sabía que era una mujer bala.
Todo el mundo sabía también que los moratones que asomaban por su cuello y los que ocultaba tras unas gafas de sol, no se debían a restos de maquillaje.
Pero todo el mundo callaba ante lo que sabía.
Todo el mundo sabía también que los moratones que asomaban por su cuello y los que ocultaba tras unas gafas de sol, no se debían a restos de maquillaje.
Pero todo el mundo callaba ante lo que sabía.
11 ¿Comments o No Comments?:
Tremenda la imagen lograda.
La frase del final es cierta y lapidaria.
Muy bueno.
ABRAZO
SIL
Sí que es lapidaria, sí.
Besos suaves.
Gracias a la frase final tiene sentido todo el relato, lo primero no sabemos a qué se refiere, pero lo segundo sí, y como es ficción, quien lo sabe calla ¿o no es ficción?
Un beso
Me he quedado pensando, ¿tiene tu micro unas cuantas lecturas o me has disparado a la imaginación?
Voy a seguir pensandomelo.
Menuda frase final, una crítica que me ha abofeteado, tantas veces volvemos la cara...
Abrazos
Creo que un micro debe ser un fogonazo. Y este tuyo lo es, sin duda. Enhorabuena, me ha gustado mucho.
Abrazos.
No siempre comento, pero siempre leo. Hablo por todos los micros que he leído últimamente en tu blog, y especialmente este: tiene imágenes muy, muy bien logradas. Los textos tienen pulso, se mueven, uno los mira suceder desde la ventana. Es siempre un gusto pasar, no hay pérdida.
Silencio destructivo. Suele ocurrir.
Coincido con muchos que comentan en el sentido de que la frase última es lapidaria.
Muy bueno. Más por lo que calla, que por lo que dice. Otra manera de hacer microrrelatos. Saludos
Muy bueno, David, como dice Juan, lo genial es lo callado. Un abrazo
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