Un año más, ha llegado mi cumpleaños y como siempre he reunido a la familia y amigos para celebrarlo juntos. Nadie ha querido perderse la fiesta. Tras una generosa merienda, una tarta de chocolate con licor de whisky y sus correspondientes velas encendidas esperan mis soplidos. No me hago más de rogar e inspiro todo el aire que puedo, para una a una, irlas apagando. Cuando estoy a punto de exhalar mi último aliento, me doy cuenta de que a la vez, han desaparecido, uno a uno, mis invitados. Sólo quedo yo y este último aliento.
Relato en la revista Aldaba, nº 53
Hace 14 horas
13 ¿Comments o No Comments?:
Oye pues no soples Indio... no vaya a ser... ;-)
Inquietante. Un beso
Es que ya eres muy mayor.
Muy bueno.
Abrazos
Te aseguro que mientras iba leyendo iba, pensando esa imagen casi antes de verlo escrito. Qué sensación tan extraña y estupenda. Gracias por el momento.
Un saludo
Aguanta por dios, aguanta y no sueltes el último aire que te queda. Uff qué agobio ¿no?
Me gustó. Saludos
Ya sabes que para ser inmmortal hay que coger aire y no soltarlo. Nunca. Me gustó mucho, muy bien escrito. La frase final en la que juntas al hombre y a su último aliento me parece muy bella.
Abrazos.
Muy bueno, Indio, me gustó mucho esa imagen final. Enhorabuena.
Deja una impresión extraña, como de inminencia, este micro. Sé que repito, pero esa última frase es impagable. Me gustó.
Besitos
¡¡No soples!! quédatelo...
Besicos
Buen relato de soledad y de deseos ocultos. Ya se sabe: cuidado con lo que se desea...
Saludos.
Muy buen micro, lo dice todo en el no decir...
Un abrazo.
HD
Indio, es que los deseos al soplar las velas son un arma de doble filo, igual salen bien como que no.
Muy original, si señor.
Un saludo Indio.
Ja, ja, me quedo con la interpretación de Nicolás, a saber qué deseaste!!! ¿paz y tranquilidad?
Un abrazo y ¡no soples!
Muy bueno el micro, en un soplo nos lleva hasta el final y nos deja aguantando la respiración... El caso es que tienes que soplar o te ahogarás de todos modos, así que sopla hacia otro lado...
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