Al diablo es muy difícil atraparlo. Se oculta tras mil y una caras. Huye viajando en cuerpos diferentes. Actúa y escapa. Contamina y huye. Se hace invisible y de repente despliega toda su maldad, sin contemplaciones, sin darnos tiempo para reaccionar.
Ahora mismo, aturdido, Lucas se enfrenta al espejo y se pregunta si no se hallara invadido por él. En el suelo, la sangre de su mujer y sus hijos, inundan sus zapatos y el revolver cómplice de sus actos. No le quedan más balas. Pero sí una ventana en el octavo piso.
17 ¿Comments o No Comments?:
Al hilo de algunas entradas sobre noticias que me conmueven, que me cabrean, que me hacen reír, llorar o simplemente me llaman la atención, añado este micro, en este caso sin ningún enlace, pues lamentablemente de estos casos hay demasiados en las noticias.
¿Qué está pasando?
Un saludo indio y gracias por vuestros comentarios
Lamentablemente, parece que cuando estas cosas suceden, se trata de echar balones fuera, de culpar al diablo, a ofuscaciones, a sustancias... Es una pena que se planteen su muerte después de las de otras, y no al revés.
El relato en sí, impecable.
Noticias terribles a las que aludes, David. Tu micro las refleja a la perfección.
Un micro estupendo, manejas con habilidad las riendas de una historia que por desgracia, refleja una odiosa realidad.
Saludos
David, duro relato como la vida misma. Y como ella, al principio no lo parecía y luego sorpresa macabra.
Yo también me indigno cuando leo noticias de violencia de genero. No son humanos los que ejercen esa violencia.
Muy bien contando, un abrazo.
Al diablo le echamos la culpa de muchas cosas para no admitir que hay hombres que son simple y llanamente "malos", ni locos, ni poseídos, ni drogados, simplemente malos. Un saludo.
Duele...La pena que no mirase a la ventana antes de disparar el arma...
Besos desde el aire
De microrrelatos también se vive bien, jeje. Gracias.
Es la típica historia que te gustaría que pasara al revés. No somos egoístas y le cedemos el honor de ser el primero.
Saludos
Ojalá fuera primero la ventana, o mejor ojalá no existieran este tipo de personas en la vida real. Bien reflejado en tu micro.
Besitos
Demasiadas realidades que inundan nuestra imaginación.
Un gran abrazo.
HD
Siempre viene bien ampararse en el diablo. El caso es no culparse nunca...
Abrazos
Me ha encantado este micro. Empiezas haciendo algo que "teóricamente" está mal visto en narrativa de ficción, cómo es implicar al narrador predisponiendo al lector hacía una opinión para luego contar en un pequeño puñado de palabras una historia tristemente habitual últimamente.
Buen micro.
Buen final.
¿Se tira por la ventana o, casualmente, la enajenación, el diablo, ya le han abandonado?
No puedo decirte que me haya gustado, pero sí que me haya conmocionado.
Un beso
Ultimamente algo no me dejaba entrar en tu blog, pero hoy por fin ha habido suerte.
Todo un puñetazo tu microrrelato. Un hartazgo en toda línea. Esa ventana tendría que haberla visto antes de cargar el revólver.
Casualmente, en mi blog también hay algo de hartazgo hoy.
Un saludo.
Llevaba más de un día en el que blogger no me dejaba ver el cuerpo central de tu blog en el safari, David; y por lo tanto no me dejaba comentar. Cosa rara.
Tu micro de hoy es tan duro como bien trazado. Contudente en cuanto a tema y salución. Excelente en su lectura.
Un abrazo tardío.
La verdad es que llevo unos días que por alguna razón, al cuerpo central le cuesta demasiado cargarse. No sé a qué es debido...
De todas formas en unos quince días coincidendo con el tercer "aniversario" de este blog, habrá alguna sorpresa en forma de cambio. No digo más.
Un saludo indio y gracias por vuestros comentarios
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