Suzanne, ató las manos de su cliente a los barrotes de la cabecera de aquella cama mugrienta, estaba tan excitado que se dejaba hacer cualquier cosa mientras veía su miembro en erección.
Suzanne, sin tiempo que perder, sacó una pistola del bolso y sin pensar en nada más que en venganza, le disparó a bocajarro para no fallar.
Él quería follar y ella ansiaba no fallar.
Y ya era el tercero de la noche.
Como le era imposible escapar de ese mundo se había propuesto acabar con él.
Dejando atrás ese tercer cuerpo que bien podía ser el de un banquero, un fontanero, un profesor, un padre de familia, un hijo, un hermano… salió de aquella pensión camino de su cuarta víctima en la noche.
3 ¿Comments o No Comments?:
Coincidir, eso es lo complicado.
Hay que llegar en el momento y en el lugar. Las palabras y las emociones tienen tiempo. Y el follar, me temo que tambien. :)
Muaks indios
Lara tiene alas
"Él quería follar y ella ansiaba no fallar"
Intereses encontrados, divergentes. Venganza al máximo como vía de escape.
Un saludo
Vaya noche, entonces. A saber los elementos que eran... pero ¿se merecerían de veras la muerte?
Saludos
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