No dije que lo sabía, que no me engañabais más. Al contrario, me tapé de nuevo los ojos con mis acartonadas manos mientras empecé a contar. Uno, dos, tres… enseguida oí pasos saliendo de mi habitación. Veintiuno, veintidós, veintitrés… también ruidos de puertas abrir y cerrarse. Cincuenta, cincuenta y uno, cincuenta y dos… luego sólo silencio. Ochenta y cuatro, ochenta y cinco, ochenta y seis… hasta que a través de la ventana penetraron los ruidos de motores de coches al arrancar. Noventa y siete, noventa y ocho, noventa y nueve… resignado la semana que viene vendréis a verme si tengo suerte. ¡Cien! ¡Adiós familia!
EXPOSICIÓN DE PINTURA DE MARIBEL MORATILLA EN CÁLAMO
Hace 2 horas
17 ¿Comments o No Comments?:
...siguió contando el resto de la semana. A ratos con los ojos abiertos, a veces cerrados... Y contó, y contó, y contó...
Y yo espero usted nos siga contando cuentos...
Un abrazo de escondite
Yo también espero que sigas contándonos cuentos como si fueran números.
Abrazos
¡Que triste!
¿Hubo suerte en el concurso?
Yo también presente uno que publicaré en mi blog estos días.
Un saludo indio.
Tengo una confusión india. No acabo de pillar si es una persona o la misma casa la que narra. No sé a lo mejor es que le busco tres pies al gato...
Pobre, un recuento más le separa de otros tantos días de soledad en una residencia. Así somos en esta sociedad, donde no valoramos a los mayores.
Saludos
Original modo de plantear la soledad de la vejez.
Saludos.
Pudiera ser la casa, o el anciano, pero a mí me late más como un enfermo terminal. Bien narrado, buen ritmo.
Un abrazo
Buen micro, indio. Es triste pero muy bueno. Me gustó mucho la mezcla de un juego de niños y una persona anciana.
Un abrazo.
Hermoso. Triste. Conmovedor.
Un saludo.
Interpreté cualquier cosa...?
Un niño asustado en su habitación, peleas, visitas de su padre, violencia, auto-control...
Tremendo e impactante.
Me llegó éso.
Espero no haber enganchado mal la idea.
Un abrazo
SIL
Muy original el relato, un placer
pasar por tu bonito blog.
que tengas un feliz fin de semana.
Muy duro; pro así es...
Abrazos
Duro y real como la vida misma.
Saludos
La eterna soledad a la que son sometidos los mayores, duro pero cierto.
Un abrazo
¡Excelente Indio!
Yo interpreté a un anciano en una residencia geriátrica, que no chochea tanto como creen, o quieren hacerle creer, quienes lo visitan semanalmente. Que les siga el juego habla de su lucidez.
Saludos!
Me ha gustado tu blog
Te sigo, nos seguimos leyendo.
Que dios te me llene de bendiciones para ti, tu familia y tu blog.
Un arcoiris de palabras. :)
Un besito
Lara tiene alas
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