La Monja y su horóscopo

Siempre me he preguntado si las monjas leían el horóscopo. Nunca había visto a ninguna hacerlo.

Pero el otro día, en la cafetería de una estación de tren, se sentaron en la mesa de al lado, dos mujeres, una de ellas, sor-ROS-A, monja de las de la Edad Media, con su hábito, su toca cubriéndole la cabeza, su crucifijo bien grande y visible en el pecho, y hermanas, no sólo espiritualmente (todos somos hermanos, bla, bla, bla ...) sino también hermanas de sangre, y no preguntéis cómo lo supe, para mi historia me gusta así.

Pidieron un par de cafés-es y sor-ROS-a empezó a poner un ojo en cada página de un periódico (a h-ojear) y cuando llegó a la sección de los horóscopos le dijo a su hermana:

-escucha lo que me dice esta semana mi horóscopo.

Buenos días para realizar viajes pendientes

*¡claro! hoy regresas a Alemania tras pasar unos días en España con tu familia...

-sigo, sigo...

Cuidado con las comidas copiosas que podrían facilitar la aparíción de dolores estomacales

*¡mira como aciertan! Te pusiste morada de paella ayer y aún tienes molestias ¿no?

-¡uy! escucha esto.

Atención en el amor, tu media manzana te espera en el camino

*Ja, ja, ja

-Hace mucho que encontré mi media-manzana-naranja, mi amor verdadero es Jesucristo y él guía mi camino

*Sí lo sé y tú lo supiste desde bien jovencita

-Mira como acaba

Días de tentaciones podrían dar un giro de 180º en tu vida ...