Sentado frente al televisor, de repente, noto como los poros de mi piel se abren de par en par y empiezan a escupir como géiseres en Islandia, borbotones de sangre. Corre a raudales y me asusto, claro. No sé qué hacer; la sangría no cesa. No tengo tantas manos para taponar los numerosos orificios de salida. Y delante de mi, el locutor del telediario sigue narrando la muerte de 157 personas en Conakry por su oposición a la junta militar que gobierna Guinea, le suceden los 60 muertos en el ataque suicida de Faluya, los 15 tras un ataque talibán en Kabul, 40 más en un terremoto en Samoa… A duras penas logro desenchufar la tele y paradójicamente mis poros se taponan. ¿Tan fácil sanan mis heridas?
EXPOSICIÓN DE PINTURA DE MARIBEL MORATILLA EN CÁLAMO
Hace 4 horas
14 ¿Comments o No Comments?:
La TV nos influye sobremanera.
Por suerte, apagándola lo has resuelto.
A veces, ni siquiera así, sanamos sus secuelas terribles.
MUY BUEN POST !!!!!!!
ALECCIONADOR.
BESOS.
Es un taponamiento momentáneo, me temo. En cuanto abras un periódico rebrotarán las heridas...
Un abrazo.
Eso tendrían que tener los políticos, para que paren algunas de las matanzas que hay por el mundo... a ver si se enteran!
Besicos con betadine
"Menos mal que con los rifles no se matan las palabras"
Un abrazo
lara tiene alas
Estamos tan "acostumbrados" a estas noticias...
Abrazos
Tenemos que quitarnos los clavos y vendas y volver a sangrar... demostrar que la indiferencia no se ha apoderado de nosotros y eso... que aun nos corre sangre por las venas.
bss, indio!
Trágica realidad que muchas mentes dan la espalda para poder continuar con sus vidas.
Y sí. Es sencillo dejar de envenarnos: apagando la televisión y reemplazarla por un libro de Raymon Carver.
Lo grave es que dejes que se te abran esas heridas. ¿te gusta rezar? reza, ¿ está en tus manos actuar? actúa. Pero no te sientes a sufrir tres veces todos los dias, con las mismas noticias, eso es masoquismo. Lo leo, permitame seguir leyendo, gracias.
Sobredosis de TV...
La sangre nos debería salpicar por todas partes a veces. Es una manera apocalíptica de hablar, como tu relato.
Abrazos.
Pues es un apena que la sangría cese cuando se apague el televisor. De hecho, creo que esa es la única manera que algunos tienen de solucionar los problemas: no viéndolos.
No sé si ha sido cosa mía o realmente hay cierta ironía crítica impregnada en el texto, pero la verdad es que me ha encantado.
Un abrazo.
triste, pero cierto. Apagas la tv, y te olvidas, como quién ve una peli del csi.
Lo que me jode, No Comments, es que los telediarios se sigan emitiendo en horario infantil protegido y en cambio prohiban Padre de Familia o Chin Chan por tener contenidos inapropiados.
Un saludo.
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