El primer día que jugó en la primera división, con el campo a rebosar, se le puso la piel de gallina. Su falta de experiencia le llevó a corretear como una cabra loca.
Partido a partido fue aprendiendo y no tardó en zafarse de sus adversarios por la banda, con regates de auténtica gacela.
Su extraordinaria progresión le hizo ganar terreno y alcanzar las áreas rivales, dónde se encontraba como pez en el agua. Pero había un estadio más en el camino hacia su verdadera identidad. Su cuerpo adoptó morfología marsupial y, a saltos, esquivaba la resistencia defensiva.
El balón, siempre, por toda la escuadra.
Partido a partido fue aprendiendo y no tardó en zafarse de sus adversarios por la banda, con regates de auténtica gacela.
Su extraordinaria progresión le hizo ganar terreno y alcanzar las áreas rivales, dónde se encontraba como pez en el agua. Pero había un estadio más en el camino hacia su verdadera identidad. Su cuerpo adoptó morfología marsupial y, a saltos, esquivaba la resistencia defensiva.
El balón, siempre, por toda la escuadra.
6 ¿Comments o No Comments?:
Unos evolucionan y otros, como bien dices, egolucionan. Muy buen desarrollo, Indio.
Besos evolucionados.
jajaja el título es genial!!!! creo que podría ser un micro de una palabra
Saludillos
Un micro muy imaginativo, David. Besos!
Interesante egolución.
Ahora...no hago más que preguntarme en qué lugar estarían los cracks de ahora.
Y eso que no me gusta el futbol.
Bien desarrollado el cambio progresivo. Y muy original. Me ha gustado mucho.
Impresionante acanguramiento.
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