Ella, subió al tren en la estación anterior. Se sentó junto a la ventanilla haciéndose ricitos en su pelo. Él se situó enfrente, como sin darse cuenta. Sutilmente, dejó caer el periódico. Y ella, disimulando espontaneidad, se agachó a recogerlo. Al extendérselo, sus dedos se rozaron, sintiendo las cosquillas de la primera vez.
Durante el trayecto, se preguntaron el uno por el otro y hasta se pusieron nerviosos, igual que el día en que se conocieron. Ya en casa, descorcharon una botella de champán. Y luego… luego se fueron a dormir a la espera del siguiente aniversario.
11 ¿Comments o No Comments?:
un micro cargado de ternura. Me gustó.
Nos dejaste caer al final, suena casi rutinario.
Ternura de aniversario. Un día para vivirla el resto ¿para dormir?
Besos tiernos.
Ese roce recogiendo el periódico es taaaaaaan tierno. Precioso
Saludillos
Sentir las cosquillas de la primera vez con el roce de sus dedos...seguro que no estaban dormidos ya y era un sueño?
Maravilloso.
¡Que tierno!
El tren siempre inspira historias románticas o aventuras increíbles, tú has plasmado muy bien su lado más tierno, a través de este aniversario. Abrazos.
Me queda la sensación de que siguen reviviendo la pasión del pasado mientras que en el presente la pasión ha muerto. Un abrazo.
¡Una vez al año no hace daño!
Saludos.
Muy metódicos, ellos
Muy chulo, de verdad. Me engañaste al final. Iba pensando en que la historia iba por otro camino y al final me quedé (gratamente) sorprendido.
Saludos
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