En cuanto la vi aparecer por la puerta supe que el caldo de hoy iba a ser exquisito. Tenía todos los ingredientes preparados: pelo de gato, cola de rata, yema de huevo de avestruz, tripas de saltamontes, uñas de elefante, ancas de rana, eructo de ogro y, en breves, no faltarán los ojos inocentes de una niña.
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No digo que no esté rico, no te voy a llevar la contraria, pero... con el calor que hace, ¿no sería mejor una ensaladita?
Es lo que tienen los caldos, unos buenos ingredientes y triunfas seguro.
Unos buenos ingredientes y, ¡Tachán!, optenemos un estupendo microrrelato. Saludos.
Eructo de ogro, qué buena idea... Voy a ver si le pido un poco al vecino del quinto derecha.
Y son verdes. Seguro. Todos los caldos necesitan algo de verdura, jeje.
Menudo menjunje se prepara Indio tu protagonista. Seguro que relame el plato, tal como lo cuentas...
Muy bueno, un saludo indio.
Me ha recordado a restaurante de gigante asiático.
Me imagino que este plato delicatessen lo comercializara a precio de oro ¿no?
¿Seguro que la niña era inocente? Se me ocurre que fue ella la que entre juego y juego te facilitó los ingredientes je, je.
Delicatessen para brujas, supongo... :P
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