La misión está a punto de comenzar. Por tierra, mar y aire, todos los efectivos están listos para el asalto final. Años de preparación y duro entrenamiento se verán reflejados sobre el terreno. Es la hora de la verdad.
El enemigo, inferior en tecnología, también aguarda, con temor, en su caso, el fatídico desenlace.
El sargento Pérez, es el encargado de iniciar las hostilidades. Dirige el primero de una fila de tanques Challengers y comienza a bombardear la zona enemiga sin compasión.
Segundos después, la sorpresa es mayúscula en ambos batallones. No caen bombas. El sargento las cambió por inofensivas palomas.
El enemigo, inferior en tecnología, también aguarda, con temor, en su caso, el fatídico desenlace.
El sargento Pérez, es el encargado de iniciar las hostilidades. Dirige el primero de una fila de tanques Challengers y comienza a bombardear la zona enemiga sin compasión.
Segundos después, la sorpresa es mayúscula en ambos batallones. No caen bombas. El sargento las cambió por inofensivas palomas.
12 ¿Comments o No Comments?:
Tres salvas de honor para Alberto. Ole sus.....eso.
Indio así deberían todas la guerras. Pero por desgracia no lo son. Me ha gustado mucho como lo has recreado.
Saludo indio.
La paz es el camino. Ojalá se impusiera este método. Saludos
Qué bonita imagen, me ha gustado mucho.
Saludos...
El sargento debe ser un casco azul aplicando la cita bíblica que reza en la fachada de las naciones unidas. Muy buen relato.
¡Ojala existierán muchos sargentos Alberto, ojala!
Me gustó
Bueno, yo no considero tan "inofensivo" mandar una bandada de palomas... ¡Tengo una sugerencia! Creo que suena más militar si pones el apellido en lugar del nombre al sargento (por ejemplo: "Sargento Pérez").
¡Saludillos veraniegos!
^_^
que tal final.
Palomas lanzadas a cañonazos... me gusta...
Saludos!
Este relato deberia estar clasificado como fantástico.
Es una gran opción la del sargento
Acuática, tienes razón. En la jerga militar se usa el apellido y no el nombre. Aceptada la sugerencia y cambiada.
Un saludo indio
Nos quedamos esperando la llegada del chef que preparó los pichones al vino.
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