Un acomodador me conduce hasta mi butaca y en medio de un intenso crepitar de bolsas de chucherías y el crujido de mandíbulas al masticar, aguardo impaciente el inicio.
La película comienza tras el rugido de un león, con un parto y, sin pausa, una voz en off continúa narrando la infancia de un niño. Algo surrealista, pero el caso es que las escenas proyectadas en la pantalla me suenan mucho, me veo reflejado en ellas a la perfección.
De repente, la oscuridad se adueña de la sala y enmascara la tenue luz procedente de los pequeños faroles que iluminan la salida de emergencia.
Mientras, se suceden las imágenes, cada vez más claras, recordando episodios de mi vida, mi primer amor, el día que gané el concurso de microrrelatos del instituto, el día de mi boda... Una de ellas, bloquea la proyección, la figura de un hombre sentado en una butaca de un cine contemplando absorto la pantalla.
Bruscamente, se abren paso los créditos finales: el nombre de mis familiares, amigos y otras personas de efímera relación.
Y las luces no se encienden. Nada se mueve aquí.
La película comienza tras el rugido de un león, con un parto y, sin pausa, una voz en off continúa narrando la infancia de un niño. Algo surrealista, pero el caso es que las escenas proyectadas en la pantalla me suenan mucho, me veo reflejado en ellas a la perfección.
De repente, la oscuridad se adueña de la sala y enmascara la tenue luz procedente de los pequeños faroles que iluminan la salida de emergencia.
Mientras, se suceden las imágenes, cada vez más claras, recordando episodios de mi vida, mi primer amor, el día que gané el concurso de microrrelatos del instituto, el día de mi boda... Una de ellas, bloquea la proyección, la figura de un hombre sentado en una butaca de un cine contemplando absorto la pantalla.
Bruscamente, se abren paso los créditos finales: el nombre de mis familiares, amigos y otras personas de efímera relación.
Y las luces no se encienden. Nada se mueve aquí.
14 ¿Comments o No Comments?:
Buenas, o jau, como se dice por aquí.
Me gusta mucho la idea y el desenlace.
Saludos.
Hugo.
Eso sí que es ver pasar tu vida como en una película. Genial.
Desesperante sensación la que describes, amigo.
Blogsaludos
Pero qué bueno es, Indio!!! Tremendo micro! clap clap clap clap!!!!
La muerte en un cine con la proyección de tu vida, increíble!
Abrazos
De verdad, Sandra:
Un tremendo micro.
Abrazos al autor,
PABLO GONZ
Magistral.
Una idea muy original y bien relatada. Me ha gustado mucho.
¡Un saludo!
Muy bueno, Indio. Has logrado crear esa angustia del ¿y ahora, que?, atrapando al protagonista en esa última escena. Abrazos.
Muy bien descrita la sensación.
Abrazos!
Claustrofóbico micro, y muy muy desasosegante con esos párrafos finales.
Besitos
La mejor actuación de tu vida...
Besicos
Qué grande. Confieso que me daría un poco de miedo ver mi película.
Abrazos
Gran momento de terror autobiográfico.
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