Como todos los días doña Alba antes de salir de casa, se mira en el espejo, retirándose levemente sus gafas de sol Doce & Gabbana. En itinerario descendente comprueba bien colocado en la cabeza su sombrero de panama Lagomarsino, sus pendientes de perlas en las orejas, su collar con zafiro de dureza 9 en la escala de Mohs y su fular Valentino Garavani rodeando el cuello. Sigue el recorrido y repasa su vestido ajustado de Yves Saint Laurent, su pulsera Tous a mano izquierda y Emporio Armani a mano derecha, su anillo de oro de dieciocho quilates con auténtica esmeralda colombiana, su reloj Cartier con diamantes y rubíes, su cinturón Christian Dior delimitando las caderas, sus zapatos Carolina Herrera y a punto de ponérselo, su abrigo de piel de mutón Corneliani.
Segura de sí misma doña Alba se guiña un ojo y rocía unas gotas de colonia Coco Chanel alrededor. Pero un último vistazo le deja petrificada. Descubre en su pecho cómo late un corazón “outlet”.
Segura de sí misma doña Alba se guiña un ojo y rocía unas gotas de colonia Coco Chanel alrededor. Pero un último vistazo le deja petrificada. Descubre en su pecho cómo late un corazón “outlet”.
11 ¿Comments o No Comments?:
Pues realmente un problema. Los corazones de marca no están muy logrados, no se comercializan y eso que a más de uno le gustaría tener uno (aunque haga un poquito de ruido)
Buen puntazo, David, me ha gustado ese final, le hace a una esbozar una sonrisa y después te deja pensando, tanto revestirse por fuera y por dentro...
Y como era un corazón outlet en vez de un desfibrilador usaron unas pinzas para el coche.
Eso no lo venden en las tiendas eh!. Es como un coche tuneado, mucho extra peor al final le falla el motor.
Te lo juro por Arturo, jamás, jamás usare un corazón que no haya pasado por una firma de donantes.
Blogjuroblogjuro
Es como un bocadillo de mortadela envuelto en papel plata. O algo así. En fin que hay mucho sepulcro blanqueado.
Besos de dieciocho quilates.
¡Vaya fina! tanto lujo en el exterior y el interior, qué...
Besitos
Indio, en este mundo cada vez más desigual en el que los pobres lo son cada vez más y los ricos igual o más ricos, da asco que haya personas que se gasten lo que se gastan en adornarse como árbol de navidad. A esta Doña Alba, con perdón para ti, la dejaba yo una mañana en una barriada de las afueras de Madrid, a ver como explicaba tantas joyas y envoltorios.
Un saludo, Indio.
Leyendo esto me ha recordado a la tipa esa que sale en la tele, la de las hamburguesas que apenas puede hablar por culpa del votox.
Como dice Lola un bocadillo de mortadela.
Un saludo
Los hay con un corazón de saldillo vestidos de marca. Muy buen final, indio, te ha quedado un micro de primera marca.
Muy buena idea y muy buen final.
Hay corazones outlet más auténticos y duraderos que un Rolex.
Saludos.
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