Pablo es un niño al que le gusta jugar con los árboles. Observa sus troncos, huele sus hojas, toca sus raíces. Aprende a imitarlos, incluso consigue mimetizarse con ellos. Su técnica es tan perfecta que ni sus padres le encuentran, aunque termina por aparecer cuando escucha las amenazas de ser castigado a su habitación. Un día, temeroso por haber cateado varias asignaturas, no lo hace y permanece escondido como él sabe. Sus padres buscan y buscan. Sin conseguir nada. Piden ayuda y toda la familia, todo el barrio y toda la ciudad escudriñan el bosque. Parece misión imposible. Un voluntario se cuelga de una rama y accidentalmente, la rompe. Pablo, cae al suelo con el codo roto.
"CUENTOS DEL CRETÁCICO" EN BARBASTRO
Hace 1 hora
14 ¿Comments o No Comments?:
Con lo que sabían acerca de Pablo era cosa de irse a los árboles directo.
Interesante relato acerca como desde niño se va uno neurotizando, si no es que cuando más heridos mentales quedan deambulando por el universo.
¡Bueno, me ha encantado! Sin meterme en profundidades ni extraer mensajes; solo la narración me parece muy hermosa, y con un toque infantil estupendo. Este micro le encantará a cualquier niño que lo lea.
Feliz fin de semana.
Menos mal que sólo fue el codo. Estas escenas de búsqueda por el bosque...
Jugar entre verdura...
Buena jornada de sábado.
Me parece un estupendo cuento infantil. Aunque seguro que tiene mucho más trasfondo que mi limitada cabeza no da a pillar (y menos con el sueño de hoy)
Has tocado mi punto débil, el bosque, tal vez por eso me ha gustado tanto o quizás porque Pablo se convirtió en bosque y tu lo has retratado magistralmente.
Un abrazo,
Indio, ese es el peligro de mimetizarse tan bien, que uno no se de cuenta y ocurran estos accidentes. Muy original tu mimetización.
Un saludo indio.
Estaba claro que Pablo debía estar ahí, la fatalidad quiso que le rompieran el brazo como una débil rama. Felicidades. Saludos.
Ya es mala suerte que entre tanto árbol, tanta rama...
Muy bueno
Abrazos
ya podían haberse dedicado a abrazar ellos también los árboles jeje, el que se estremezca es el niño.
saludillos
Muy buena imagen, David, muestras un mimetismo perfecto en esa frase final. Un abrazo.
Eso es llevar el juego hasta límite...suerte que no le gustaba jugar con papel higiénico...¿o sí?
Humor aparte, me ha gustado esa mímesis con la naturaleza, aunque se rompa un codo por un mal cuelgue...
Saludos.
Es lo malo del mimetismo, que te puede pasar lo mismo que le ocurre al objeto o rama con el que te mimetizas. Lo de Pablo sí que es un mimetismo perfecto. Es un acierto que no lo hayas llamado Pablito, como suele hacerse para dejar claro que es un niño.
Hello, No Comments.
Awe inspiring your works...
Thank you for your love and sincerity.
Have a good day.
The traditional celebration, with kimono infants.
Japanese colored leaves, in heartwarming space.
The prayer for all peace.
Greetings.
From Japan, ruma ❀
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